Terapia EMDR

Historia de la terapia EMDR

En 1987, la Dra. Francine Shapiro, estudiante de post-grado en Psicología, estaba caminando por un parque en la ciudad de Los Gatos, California cuando los pensamientos perturbadores que la habían molestado empezaron a desaparecer. Cuando volvió a pensar en ellos, se dio cuenta que ya no la molestaban como antes. Ella fue percibiendo que cuando un pensamiento perturbador le venía a la mente, sus ojos comenzaban a moverse rápidamente. Parecía que los movimientos oculares lograban que el pensamiento saliera de su mente consciente. Cuando volvía a pensarlo, había perdido mucho de carga negativa.

Entonces, comenzó a experimentar deliberadamente, pensando sobre cosas en su pasado y presente que la habían molestado mientras movía los ojos. La perturbación cesaba todas las veces. Quiso saber si esto funcionaría para otras personas por lo que hizo experimentos con sus amigos. Les pedía que siguiesen el movimiento de sus dedos como una forma de ayudarles a sostener los movimientos oculares mientras pensaban en hechos perturbadores. Después de experimentar con más de setenta personas, ella confirmó que el proceso desensibilizaba los pensamientos perturbadores.

Ella perfeccionó el proceso y le llamó de EMD, Eye Movement Desensitization, y en 1990, expandió la conceptualización hacia EMDR, Eye Movement Desensitization and Reprocessing, para incluir el concepto de procesamiento. Estaba convencida que los movimientos oculares podían procesar recuerdos traumáticos, liberando a la persona para que pudiese tener conductas más adaptativas y funcionales. (Parnell, 1997:39)

Terapia EMDR

Inicio de la experimentación

En 1988, la Dra. Shapiro experimentó su nuevo método con 22 voluntarios que eran veteranos de la guerra de Vietnam o víctimas de violación o abuso sexual y que poseían los síntomas del síndrome de stress postraumático. La mitad del grupo recibió una sesión de EMDR, mientras que al otro grupo (grupo control) apenas se le pedía que describiera su trauma en detalles.

El grupo de EMDR demostró mejorías significativas; el grupo control, no. Por cuestiones éticas, se hizo EMDR con el grupo control también. Al averiguar al mes y posteriormente a los tres meses después del tratamiento que todos habían mantenido los resultados positivos de su sesión de EMDR. (Parnell, 1997:40)

¿Qué es la terapia EMDR?

EMDR son las siglas en ingles de Eye Movement Desensitization and Reprocessing (Desensibilización y reprocesamiento por Movimientos Oculares). EMDR es un abordaje psicoterapéutico en el tratamiento de las dificultades emocionales causadas por experiencias difíciles en la vida de una persona, desde ataques de pánico o incidentes traumáticos en la infancia, hasta accidentes y desastres naturales y más.

Un principio básico de la terapia EMDR es que la salud básica existe dentro de todos nosotros; lo que hace el EMDR es remover los bloqueos causados por imágenes, creencias y sensaciones corporales negativos, y permitir que el estado natural (de sanidad) de la persona emerja (Parnell, 1997:72).

En una comunicación pública, Dra. Shapiro dijo: “si el cuerpo humano tiene la capacidad de sanarse de las heridas físicas con relativa rapidez, ¿por qué no la mente?”. El EMDR es una forma de ayudar a la mente a recuperarse.

Es importante que el cliente sepa que el EMDR no se trata de hipnosis y que uno puede interrumpir los movimientos en cualquier momento que lo necesite. La Dra. Shapiro dice: cuando la información es positivamente integrada y resuelta de forma adaptativa, estará disponible para uso en el futuro. El EMDR no saca nada que el cliente necesite y no le da amnesia tampoco” (Parnell, 1997:72).

¿Cómo Funciona el Procesamiento de la terapia EMDR?

Hay varias teorías que explican cómo funciona el EMDR, pero ninguna ha sido comprobada todavía. Dado que el EMDR no es “solamente movimientos oculares”, exige un profesional clínico debidamente capacitado y certificado por el EMDR Institute para su implementación.

EMDR es un tratamiento complejo que exige que se tome la historia del paciente, una evaluación apropiada, el desarrollo de una relación terapeuta-cliente empática y la preparación para el EMDR. Los movimientos son hechos en conjunto con la psicoterapia para ayudar al cliente a integrar los traumas “metabolizados”.

La teoría más prominente para explicar el éxito del EMDR tiene que ver con los movimientos oculares durante el sueño REM (Rapid Eye Movement – Movimientos Rápidos Oculares). Parece que todos estamos procesando las experiencias del día durante las etapas de sueño REM.

Lo que ocurre con la información en nuestros cerebros

En situaciones normales, es como que el cerebro “revisa” las experiencias del día, las procesa y las archiva en su enorme banco de datos cerebrales. Sin embargo, cuando tenemos alguna experiencia traumática parece que el cerebro no logra procesar el evento, y el incidente se queda en nuestro cerebro como un tipo de “nudo neurológico”. Se piensa que algunas de las pesadillas son intentos del cerebro que fracasan al intentar procesar los recuerdos traumáticos.

Cuando pedimos al cliente que recuerde algún evento, situación, sensación traumática, y le ayudamos a mover los ojos de determinada manera, parece que el cerebro recibe la ayuda que necesita para poder procesar el hecho y archivarlo. Se pierde la carga negativa asociada al evento, y muchas veces se recupera los recuerdos positivos vinculados a ello que antes no se podía percibir.

Muchas personas tienen la sensación que el recuerdo ahora ya es parte del pasado, y que ya no molesta cuando se acuerdan de lo mismo. Una clienta una vez dijo en relación al procesamiento de un recuerdo de abuso sexual: “duele, pero ya no hiere”.

Dra. Shapiro dijo que fue un error haber nombrado a la técnica “Movimientos Oculares” ya que se ha descubierto otras formas de estimulación bilateral que funcionan bien, tales como la estimulación auditiva o táctil. Para algunos clientes, esas formas han sido más beneficiosas porque no logran mover los ojos en el ritmo apropiado mientras piensan en el recuerdo.

¿Qué es un trauma?

La palabra trauma deriva del griego y significa “herida”. El trauma es una “herida psicológica” que puede ser provocada por variadas situaciones. Por ejemplo, cuando oímos hablar de traumas lo asociamos a problemas, los cuales son originados por grandes desastres naturales o aquellos causados por el hombre, como guerras, accidentes, abusos, etc.

Los especialistas los denominamos Traumas con “T” por la gran magnitud de sus causas. También existe otra categoría de traumas con “t”, cuyo origen está relacionado con hechos, aparentemente, de menor importancia. Como por ejemplo: desprotección, humillación, cambio de roles en la familia, etc.

Sin embargo, la importancia de las causas del trauma no determina la calidad del daño que éste produce. Puede ser tan dañino un “Trauma” como un “trauma”. Esto es así porque sus efectos dependerán de cada persona, de su historia y entorno afectivo. también del momento en que se haya producido y de su reiteración a lo largo del tiempo.

El trauma, no importa su origen, afecta de tal manera la salud, la seguridad y el bienestar de la persona, que ésta puede llegar a desarrollar creencias falsas y destructivas de sí misma y del mundo.

El Procesamiento Acelerado de Información

Esta teoría se desarrolló por la Dra. Shapiro para explicar los efectos rápidos del tratamiento que ella observó con los clientes. Parece que cuando una persona tiene una experiencia traumática, del tipo “t” pequeño (“la profesora me humilló adelante de los alumnos y nunca más pude hablar en público”) o “T” grande (escenas de muerte, guerras, accidentes automovilísticos o violencia urbana), este recuerdo se queda atrapado en su propia red neurológica exactamente como ocurrió – las imágenes, gustos, olores, sonidos y las creencias – como si estuviesen congelados en el tiempo dentro del cuerpo y la mente.

El cerebro tiene un sistema de procesamiento de información que nos mantiene equilibrados. Pero con un trauma, el sistema se atranca y causa una serie de síntomas típicos del stress postraumático. (Parnell, 1997:54,55).

Terapia EMDR: Procedimiento

Para comenzar el procedimiento, el terapeuta pide que el cliente traiga a la sesión algún recuerdo o pesadilla, una imagen real o imaginaria, una sensación corporal o pensamiento. Al comenzar los movimientos EMDR, se estimula la red donde se quedó atrapado el recuerdo, para que de esta forma, se de el arranque necesario al mecanismo que restaura la capacidad procesadora del sistema.

Esto permite que se pueda buscar información de otras redes neurológicas donde el cliente puede encontrar lo que necesita para comprender lo qué pasó. Las dos redes – donde está archivado el trauma y donde están las informaciones útiles a la comprensión, trabajan juntas en un tipo de asociación libre. Dicha asociación libre se llama procesamiento acelerado de la información.

Cada serie de movimientos sigue desatrancando la información perturbadora. La acelera por el camino adaptativo hasta que los pensamientos, sentimientos, imágenes y emociones se disipan y son espontáneamente reemplazados por una actitud positiva. (Parnell, 1997:55).

¿Por qué los clientes responden tan bien a EMDR?

EMDR es un abordaje centrado en el paciente que permite al terapeuta estimular los mecanismos de curación inherentes al propio sujeto. Pone en marcha un sistema de procesamiento de información del cerebro.

El modelo EMDR toma en cuenta los componentes fisiológicos de las dificultades emocionales. El método de EMDR enfoca directamente estas sensaciones físicas además de las creencias negativas y estados emocionales de los síntomas que perturban al paciente.

¿Qué clase de problemas pueden tratarse con EMDR?

Entre los problemas más comunes en los que la terapia EMDR ha mostrado ser efectiva, podemos citar los siguientes:

  • Estrés
  • Depresión
  • Ansiedad
  • Duelo
  • Adicciones de todo tipo
  • Problemas de personalidad
  • Problemas de comportamiento
  • Ataques de pánico
  • Problemas de alimentación
  • Fobias
  • Trastornos psicosomáticos (colon irritable, fibromialgia, dolor crónico, asma, etc.)

¿Cómo es una sesión EMDR?

La terapia comienza informando el terapeuta explica al cliente sobre lo que es EMDR y como funciona. Así obtiene toda la información necesaria del problema que se quiere solucionar.

La terapia EMDR consta de un protocolo de ocho fases que se van cumpliendo paso a paso para identificar y tratar el problema específico. Así se podrán procesar los recuerdos de las experiencias desagradables pasadas, que son la base de la sintomatología que presenta el cliente.

Durante la sesión se accede a recuerdos específicos para procesarlos hasta su total resolución. Para lograr esto, se estimulan los hemisferios cerebrales por medio de movimientos oculares, “tapping” o sonidos alternados.

Al terminar la sesión, el cliente es capaz de contemplar el recuerdo del pasado sin ninguna molestia percibiéndolo con otra perspectiva más realista y actual.

¿Cuánto tiempo se lleva el tratamiento con EMDR?

El número de sesiones dependerá de la complejidad del problema y de la pero es importante anotar que la terapia EMDR suele ser más corta que otras terapias convencionales.

La primera sesión será una oportunidad para hablar de lo que la persona quiere resolver, lo que podría dar lugar a que el terapeuta valore cuantas sesiones se necesitan.

La evaluación de las primeras sesiones, junto a los síntomas que se indiquen, así como la preparación para el procesamiento, serán la base para establecer el tiempo necesario de tratamiento, así como para que se lleve a cabo una psicoterapia eficaz.

Actualmente la terapia EMDR esta reconocida como la psicoterapia más efectiva para el tratamiento de los efectos del trauma por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Asociación Americana de Psiquiatría y por el National Institute for Health and Care Excelence de Inglaterra.

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